¡Presentémosle a Dios todos nuestros pensamientos cuando oramos!
Translation and adaptation:
Los pensamientos de pecado son otra forma de tentación, que el demonio intenta infiltrar en la mente de todo aquel que ora.
Los pensamientos de pecado son otra forma de tentación, que el demonio intenta infiltrar en la mente de todo aquel que ora. En contra de esto, San Pedro Damasceno nos recomienda que, al orar, evitemos que nuestra mente asuma formas, imágenes y colores, rechazando todo, sea luz, fuego o cualquier otra cosa, y cerrar nuestro razonamiento, cuidando los pensamientos que generamos para ponerlos en contacto con Dios, ofrendándoselos a Él.
(Traducido de: Preot Ioan C. Teșu, Teologia necazurilor, Editura Christiana, p. 147)
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