A propósito de la labor del teólogo ortodoxo
La teología es experiencia. Justamente este aspecto nos demuestra la diferencia entre filosofía y teología.
La teología ortodoxa es, en primer lugar, experiencia, descubrimiento. Dios se revela a quienes son dignos de ello. Y, aquellos que además tienen otros dones, devienen en teólogos de la Iglesia.
San Gregorio el Teólogo dijo, con un espíritu de reflexión, que los Padres de la Iglesia no teologizan como lo haría Aristóteles, sino como lo harían los Apóstoles. Es decir que no teologizan de forma racionalista, sino como lo hacían los Santos Apóstoles, que eran pescadores. Sin embargo, cuando recibieron el Espíritu Santo, estos demostraron ser verdaderos teólogos de la Iglesia. Luego, la teología es experiencia. Justamente este aspecto nos demuestra la diferencia entre filosofía y teología. La filosofía es el fruto de la razón humana —es decir la razón y los silogismos definen la expresión y formulación de los conceptos—, en tanto que la teología es el fruto de la Revelación de Dios, otorgada al corazón purificado del hombre. Esa Revelación es recibida primero por el corazón, y después la razón la formula.
(Traducido de: Mitropolitul Hierotheos Vlachos, Boala și tămăduirea sufletului în tradiția ortodoxă, Editura Sofia, p.40)