Con las palabras “Iglesia universal”, nos referimos a que nuestra Iglesia tiene el propósito de extenderse por todo el mundo, abarcando a los fieles de todas partes, de todos los tiempos y de todos los pueblos, para cumplir el mandato de nuestro Señor, Quien dijo: “Id, pues, y haced discípulos Míos en todos los pueblos” (Mateo 28, 19). El Santo Apóstol Pablo les dice a los gálatas y a los colosenses que en la Iglesia de Cristo no existen diferencias étnicas entre los fieles: “No hay griego y judío; circuncisión e incircuncisión; bárbaro, escita, esclavo, libre, sino que Cristo es todo y en todos” (Colosenses 3, 11). Así, “Iglesia universal” significa unidad de todos y en todo. Todos y cada uno de los miembros permanecen en unidad con la Iglesia entera, y esta, a su vez, con cada uno de sus miembros.

(Traducido de: Arhimandritul Cleopa Ilie, Călăuză în Credința Ortodoxă, Editura Episcopiei Romanului, 2000, p. 112)