¿Qué debo hacer si mi fe languidece?
Acuérdate de cómo los santos mantuvieron su alma dirigida a Dios durante todo el tiempo de su vida, y también recuerda cómo, al partir a la eternidad, murieron con esperanza en la resurrección y la vida eterna, y trata de imitarlos.
Cuando la fe en Dios se apague en ti, sofocada por el aparente bienestar del que gozas, o debido a la enfermedad y la proximidad de la muerte, tanto por lo vacío de esta vida terrenal, o por la enfermedad misma y el temor a la muerte, acuérdate con sapiencia de la gran multitud de ancestros, patriarcas, profetas, venerables y todos los demás santos. Acuérdate de cómo ellos mantuvieron su alma dirigida a Dios durante todo el tiempo de su vida, y también recuerda cómo, al partir a la eternidad, murieron con esperanza en la resurrección y la vida eterna, y trata de imitarlos.
Estos ejemplos vivos, que son muchos en cantidad, pueden fortalecer la dubitativa fe de cada cristiano en Dios y en la vida eterna que nos espera.
(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Cum ne mântuiește Dumnezeu, Editura Sophia, București, 2012, p. 7)