¿Qué es caer en pecado?
Utilicemos estas dos herramientas: la oración y la lucidez. Así es como podremos evitar cualquier caída, cualquier pecado.
La caída (en falta) es la comisión de un pecado, la realización de algún acto contrario a la voluntad divina, aún sabiendo que se trata de algo que no le agrada a Dios y a pesar de la oposición de nuestra conciencia. La caída confirma el estado de pecado del hombre. La causa fundamental (de la caída) es el libre consentimiento del alma, ante el pensamiento vicioso quie le ataca. El consentimiento, por cuya causa dicho pensamiento entra en el alma, es pecado. Cuando el consentimiento se opone y dicho pensamiento busca la forma de inmiscuirse solo al alma, empieza una guerra, que no es pecado, porque es la buena lucha. Si el pensamiento vence en esta lucha, se enraizará en el alma. Si es derrotado, será echado afuera. Los impulsos a los placeres del cuerpo no son pecado, mientras no haya consentimiento.
Permanezcamos, pues, a las puertas de nuestra mente, apartando, sin dudar y sin discutir, cualquier pensamiento vicioso que intente acercársele. Permanezcamos a las puertas de nuestro corazón, apartando, del mismo modo, cualquier sentimiento pecador. ¿Cómo? Utilizando estas dos herramientas: la oración y la lucidez. Así es como podremos evitar cualquier caída, cualquier pecado.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Călăuzire către viața duhovnicească, Editura Egumenița, Galați, pp. 110-111)