¿Qué es un pesimista?
Si eres un pesimista no podrás ni siquiera sacrificarte, ni amar la vida, mucho menos soportarla.
El uniforme de comandante no te hace valiente. Tampoco la sotana de sacerdote te hará piadoso, como tampoco te hará justo la toga de juez, ni poderoso el sillón de ministro, si tu alma no está llena de generosidad, piedad, justicia y fuerza espiritual.
Debes tener un alma fuerte, capaz de tres cosas: ser paciente, amar la vida y sacrificarse. Y es imposible tener un alma así si estás lleno de pesimismo. El mesimista no es capaz de ofrendar su vida, porque la vida no tiene ningún valor para él. Podrá “arrojarse”, pero no sacrificarse. Cuando el hombre ofrece lo que ama, es que se está sacrificando. Cuando ofrece aquello que odia, no se está sacrificando, sino simplemente “arrojándose”. El pesimista no puede apreciar la vida, porque le parece que ésta no tiene sentido y que le falta felicidad. Para tal clase de personas, la vida es una estupidez, dolor, tristeza. Por eso es que no son capaces de valorarla.
Finalmente, el pesimista no soporta la vida, por el mismo motivo que no puede amarla. El hombre es capaz de soportar el dolor, cuando éste tiene un sentido o propósito. Sin embargo, no puede soportar un dolor permanente y carente de substancia. La vida del pesimista es un sufrimiento sin sentido y sin fin. Si eres un pesimista no podrás ni siquiera sacrificarte, ni amar la vida, mucho menos soportarla. Tu alma no será capaz de nada de lo mencionado anteriormente.
Al contrario, si eres optimista, te resultará fácil amar, ser paciente, ofrendar tu vida. El optimista es el hombre que trabaja con fe y esperanza.
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Omilii despre pocăință, dragoste și optimism, Traducere din limba greacă de prezbitera Iuliana și pr. Iulian Eni, Editura Doxologia, Iași, 2016, pp. 106, 115