¿Qué es una mente humilde?
El hombre, cumbre de la creación divina, fue provisto, entre otros dones, con el de la razón.
El hombre, cumbre de la creación divina, fue previsto, entre otros dones, con el de la razón, para utilizarlo en construir, en crear sólo cosas buenas.
¡La buena mente, sólida y dinámica, no podría jamás enfrentar su exigente labor diaria, si no tiene como base y raíz el razonar con humildad! Es decir, no es suficiente con que la mente razone, sino que también debe tener un halo de santidad. Cuánta inspiración espiritual tuvo el anciano Doroteo, entonces cuando definió, con certeza, el razomaniento humilde:
“¡La humildad no se enoja, ni enoja a nadie!”
Esta ecuación espiritual, que nos fuera dejada no sólo para nuestra formación teórica, sino también para nuestra actividad de cada día, es la base de una existencia exenta de la descomposición.
(Traducido de: PS Calinic Argatu, episcop al Argeşului şi Muscelului, Veşnicia de zi cu zi, Editura Curtea Veche, Bucureşti, 2006, p. 73)