¿Qué esperas para abrirle la puerta de tu vida al Señor?
Él quiere hacer de tu hogar y de tu corazón una “casa de Dios” llena de Gracia y poder, llena de luz, de paz, de gozo y de una felicidad verdadera.
Abre la puerta, querido hermano, porque Quien llama quiere ser tu Hermano, quiere ser tu Compañero, quiere ser tu Salvador, tu Protector… Él quiere tomar todas tus cargas, todas tus preocupaciones, todas tus aflicciones, todo lo que hace sufrir en el alma y el cuerpo. Él quiere hacer una transformación desde los cimientos en tu hogar, en tu vida.
Él quiere hacer de tu hogar y de tu corazón una “casa de Dios” llena de Gracia y poder, llena de luz, de paz, de gozo y de una felicidad verdadera. ¡Ábrele la puerta, hermano, ábresela de una vez! Entrégale las llaves de cada rincón de tu vida, para empezar una vida nueva con Él. Recibe ya al Señor, y verás admirado todo el don y toda la bendición que entrarán en tu casa y en tu vida.
(Traducido de: Preotul Iosif Trifa, Mai lângă Domnul meu, Editura Oastea Domnului, Sibiu, 2003, p. 40)