Palabras de espiritualidad

¡Qué fragantes son las reliquias de los santos!

  • Foto: Stefan Cojocariu

    Foto: Stefan Cojocariu

Translation and adaptation:

¡Qué maravillosos aromas emanan las reliquias de aquellos que se han hecho agradables a Dios!

¡Qué fragantes son las reliquias de los santos! ¡Qué maravillosos aromas emanan las reliquias de aquellos que se han hecho agradables a Dios! ¡Qué incomparable felicidad, alcanzar el don de la incorruptibilidad, fragancia del Espíritu Santo y, con él, la vida eterna!

¿Por qué, entonces, buscamos lo putrefacto? ¿Por qué nos gusta el hedor del pecado y de las ponzoñosas pasiones? ¡En las oraciones que elevamos a Ti, Señor, llamamos como mediadores a los santos, cual aromas espirituales, como una mirra que proviene de Ti! Acepta su oración, aromática y llena de amor y pureza, esa que hacen por nosotros, y líbranos de la pestilencia del pecado, porque nuestros corazones son impuros y nuestros labios están sucios... por eso no somos dignos del dulce diálogo contigo.

Todo en nosotros es polvo, podredumbre, oscuridad, maldad. Ellos son Tus santos, la mirra más pura, y más allá de ellos se halla Tu Purísima Madre, más fragante que todos los aromas, porque del aroma de su santidad y de sus virtudes están llenos los cielos y la tierra..

(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Viața mea în Hristos, Editura Sophia, p. 303)