¡Qué gran virtud es la oración!
Todas las virtudes le ayudan al hombre a ganarse el amor de Dios, pero ninguna puede lo que la oración.
La santa oración es conocida también como la “madre de todas las virtudes”, porque ofrece a nuestra alma la virtud más grande que podría existir: el amor a Dios y el amor al prójimo. Todas las virtudes le ayudan al hombre a ganarse el amor de Dios, pero ninguna puede lo que la oración.
Todas las virtudes acercan al hombre a Dios, pero la oración los une. Es como si hicieras una puerta de madera, o un armario, y vez que las piezas encajan perfectamente, pero no quedarán juntas mientrase no les pongas algo de pegamento. Y, cuando las pegas, las piezas forman un todo. Eso es lo que pasa con la oración.
(Traducido de: Arhimandritul Cleopa Ilie, Îndrumări duhovnicești pentru vremelnicie și veșnicie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, p. 246)