Palabras de espiritualidad

¿Qué pasa con el que no ora?

  • Foto: Benedict Both

    Foto: Benedict Both

El que no ora fácilmente cae en tentación y en pecado, porque no tiene relación con Dios.

Hay muchos que no oran. Y no lo hacen, porque consideran innecesaria esta práctica de la vida cristiana y humana.

El que no ora fácilmente cae en tentación y en pecado, porque no tiene relación con Dios. El que no ora no tiene cómo enfrentar las tentaciones de la vida. Es como un soldado desarmado, como un ave sin alas, como una rama que se mueve a donde el viento quiere, sólo que hacia Dios no se inclina para preguntarle si quiere que le sirva. Es como un pez en lo seco, dice San Juan Crisóstomo.

San Ambrosio de Milán dice: “El que no ora yace en el reino de lo material, su nombre no se escribe en el Libro de la Vida en los Cielos y no tiene sitio en el Reino de Dios”. Nadie escapa del Juicio de Dios. Y se les dirá: “¡A ti no te conozco!”. ¡Ay de aquel que reciba estas palabras!

(Traducido de: Arhim. Ioanichie Bălan,  Ne  vorbeşte  Părintele  Sofian (Boghiu), vol. I, Editura Episcopiei Romanului, 1997, pp. 43-44)