¿Cuándo se multiplican los malos pensamientos y cuándo disminuyen?

— Cuando el hombre se mantiene ocupado con las cosas del mundo, con su atención puesta en satisfacer sus apetitos carnales o participando constantemente en conversaciones banales, los malos pensamientos se multiplican en él. Por el contrario, cuando estudia las Sagradas Escrituras, cuando aprende salmos e himnos, cuando vive practicando el ayuno y las vigilias, y piensa todo el tiempo en la vida futura, los malos pensamientos van menguando en él y aparecen con cada vez menos frecuencia.

(Traducido de: 1.000 de întrebări şi răspunsuri despre viaţa duhovnicească, alcătuite pe baza operelor Sfinţilor Părinţi şi ale nevoitorilor bunei credinţe, Editura Cartea Ortodoxă, p. 54)