¿Quieres tener paz en tu alma? Esto es lo que tienes que hacer
“Señor, Tú puedes ver mi enfermedad. Sabes que soy débil y pecador. ¡Ayúdame a soportar todo y a ser agradecido con Tu bondad!”.
Todas las personas quieren tener paz, pero no saben cómo alcanzarla. Una vez, San Paisos el Grande cayó presa de la ira y le pidió al Señor que lo librara de dicho mal. Entonces, el Señor se le apareció y le dijo: “Paisos, si no quieres que la ira de domine, no desees nada, no juzgues a nadie y no odies a nadie. Verás, entonces, cómo no vuelves a ceder ante la ira”. Por lo tanto, cualquier persona, si anula su voluntad ante Dios y ante los demás, tendrá siempre paz en su alma. Al contrario, quien busque hacer siempre su voluntad, nunca conocerá lo que es la paz interior.
El alma que se abandona a la voluntad de Dios soporta con facilidad cualquier tristeza y cualquier enfermedad, porque, incluso estando enferma, sigue orando y es capaz de ver a Dios: “Señor, Tú puedes ver mi enfermedad. Sabes que soy débil y pecador. ¡Ayúdame a soportar todo y a ser agradecido con Tu bondad!”. Y el Señor alivia su enfermedad, y el alma siente cómo viene el auxilio divino. Por eso, se mantiene en presencia de Dios con alegría y gratitud.
(Traducido de: Sfântul Siluan Athonitul, Între iadul deznădejdii și iadul smereniei, Editura Deisis, 2001, p. 94)