¿Cómo podemos librarnos de las murmuraciones de los demás?

—La mejor manera de librarnos de esta terrible pasión es por medio de la santa oración. Mira lo que dice San Máximo el Confesor: “Cuanto más oras con el alma por aquel que te difama, tanto más Dios revela la verdad a los que se escandalizan” (Filocalia, vol. II). De manera similar nos habla San Isaac el Sirio: “La boca injusta se cierra por medio de la oración” (Filocalia, vol. X). Oremos más, para librarnos de la calumnia, de la condenación y de la ira de Dios.

¿Cómo puede el cristiano alejar de su alma la vanagloria y el orgullo?

—La vanagloria se aparta del corazón del hombre mediante la práctica de la caridad en secreto, y el orgullo, con la voluntad de atribuir todas las buenas acciones a Dios. (Filocalia, vol. II, San Máximo el Confesor, p. 90). El mismo santo dice: “No es leve la lucha para librarnos de la vanagloria. La única forma de conseguirlo es con la práctica silenciosa de las virtudes y la oración constante. Así, la señal de que uno se ha librado de ella es no guardar rencor contra quien te ha calumniado o te calumnia”.

(Traducido de: Arhimandritul Cleopa Ilie, Arhimandritul Ioanichie Bălan, Lumina şi faptele credinţei, Editura Mitropoliei Moldovei şi Bucovinei, 1994, pp. 190-191)