Amemos la luz, avancemos hacia la luz, porque todo lo que es bueno, puro y vivo tiende a buscar la luz. Que nadie pretenda parecerse a esos animales que no sienten agrado por la luz y viven en la oscuridad, como los búhos, los murciélagos y los sapos. ¡Que Dios nos libre de parecernos a esas personas que aman la oscuridad! ¿Quiénes aman la oscuridad? Los ladrones, los malhechores, los bandidos. Pero las personas buenas y generosas aman la luz.

¿Amamos la luz de Cristo? Solamente en esa luz podremos avanzar en esta vida terrenal. Él Mismo nos lo dice: “Caminad mientras tengáis la luz”.

¡Apresurémonos, hermanos, para llegar a la luz! ¡No desperdiciemos nuestra vida sin la luz, en la oscuridad de los vicios y los placeres, porque todos hemos sido llamados a estar en la luz!

(Traducido de: Sfântul Luca al Crimeei, Predici, Editura Sophia, București, 2010, p. 324)