Reconocer a Cristo en el rostro del otro
Debes tratar a tu semejante con un respeto especial, porque Cristo vive en él. Y muchas veces Cristo quiere demostrarte Su voluntad por medio de ese hermano tuyo. “Pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece” (Filipenses 2, 13).
¿Por qué tenemos que respetar a cada cristiano?
—Recuerda que el Señor está en cada persona. Por eso debes tratar a tu semejante con un respeto especial, porque Cristo vive en él. Y muchas veces Cristo quiere demostrarte Su voluntad por medio de ese hermano tuyo. “Pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece” (Filipenses 2, 13). Así pues, apiádate de tu hermano como si fuera Dios mismo, sobre todo porque no sabes a quién elige el Señor para buscarte. Sé generoso con todos, bondadoso, sincero, hospitalario. Acuérdate de que Dios también nos habla por medio de los incrédulos, o a veces ellos nos abren su corazón, como sucedió en Egipto con los guardianes de la cárcel, cuyo corazón Dios hizo volverse hacia José (Génesis 39, 11).
(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Cum ne mântuiește Dumnezeu. Sfaturi de urmat pentru toată vremea, traducere din limba rusă de Corina-Alexandra Toader, Editura Sophia, București, 2012, p. 107)