Palabras de espiritualidad

¡Recordemos las promesas del Señor!

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

No es posible presentarte ante el Señor con una oración verdadera y elevarle tus peticiones, si antes no diriges tu conciencia a Él.

“Y lo que pidáis en Mi nombre, Yo lo haré”. ¡Qué promesa tan reconfortante! Pero son pocos los que la recuerdan… Es raro encontrar a alguien que la tenga presente en su vida. Hay algunos que ni la entienden ni la aceptan. ¿Por qué? Porque no aman al Señor y tampoco cumplen con Sus mandamientos.

Esa incredulidad del corazón los priva de cualquier impulso de dirigirse a Dios con alguna petición, tal como el siervo indigno no se atreve a acercarse a su patrono con alguna suplica, sabedor de que no merece ninguna piedad.

Puede que (esas personas) lean algunas oraciones, pero no entienden la verdadera magnitud de las peticiones que ahí están escritas. Por otra parte, el simple hecho de leer un texto escrito está lejos de constituir una verdadera oración. No es posible presentarte ante el Señor con una oración verdadera y elevarle tus peticiones, si antes no diriges tu conciencia a Él.

(Traducido de: Sfântul Teofan ZăvorâtulTâlcuiri din Sfânta Scriptură pentru fiecare zi din an, Editura Sophia, București, p. 87)