- Padre Cleopa, ¿Cuál es la relación entre el temor de Dios y el amor a Dios?

- El temor de Dios, dicen los Santos Padres, así como también lo afirma el profeta David, es “el principio de la sabiduría”, es decir que está al comienzo de toda buena acción. Sin embargo, el amor a Dios es la perfección y final de todas las buenas obras. El temor de Dios crea, por tanto, el comienzo de la salvación, mas el amor a Dios “que aleja el temor”, es el final de la salvación, porque el que ama vive sólo para Dios, “que es amor”.

Más que temor de Dios, tengamos amor a Dios, porque como dice San Basilio: “El que hace una buena obra por temor, es decir, temiéndose de los tormentos del infierno, del castigo, ése aún se encuentra en  estado de esclavo; el que actúa correctamente, esperando una recompensa, es decir, para que se cumplan sus peticiones aquí en la tierra y ganar retribución en el cielo, ése se encuentra en estado de siervo, que obedece a su señor a cambio de un pago, es decir, por dinero. Pero el que actúa bien por amor a Dios, y no por miedo o esperando compensación, ése se encuentra en estado de hijo de Dios”. Entonces, el que llega a hacer buenas obras, por amor, ése ha llegado a la medida de la perfección y se llama hijo de Dios.

(Traducido de: Arhimandrit Ilie Cleopa, Ne vorbește Părintele Cleopa, ediția a 2-a, vol. 5, Editura Mănăstirea Sihăstria, Vânători-Neamț, 2004, pp. 50-51)