Una persona trabajaba con su ordenador un archivo grande, de unos 750 MB; había estado atareado en ésto desde temprano en la mañana, hasta cerca de las cuatro y media de la tarde. De repente, al final del día, rectificando un error en el archivo, el programa mostró el siguiente mensaje: "internal error: bad record index", y luego se cerró automáticamente. En vano intentó varias veces abrir nuevamente el archivo. Habiendo enfrentado otras veces el mismo problema, sabía que era imposible reparar un archivo corrupto.

Cada vez que lo intentaba, el programa abría el archivo en la misma sección, se bloqueaba y luego se cerraba inmediatamente. En tal situación, no quedaba otra solución que retroceder a la etapa en la que el archivo se encontraba por la mañana (ya que todo había sido trabajado en un disco externo). El único problema era que, eligiendo esta salida, todo un día de trabajo quedaba prácticamente perdido.

Entonces, esta persona se acordó que San Efrén el Nuevo, de Nea Makri, le había ayudado anteriormente con otro problema de informática (distinto al actual), que igualmente parecía imposible de resolver. Así, comenzó a orarle a San Efrén el Nuevo y luego hizo la Señal de la Cruz, tres veces, sobre el ordenador.

Atónita, comprobó cómo inmediatamente pudo abrir el archivo y reparar completamente la sección corrupta. Así, todo un día de trabajo se salvó, convenciéndose a sí misma una vez más del enorme poder milagroso de Gran Mártir de Nea Makri, poder que se refleja no sólo sobre enfermedades, aflicciones, procesos o hechos, sino también en computadoras, archivos y programas informáticos.

(Traducido de: Viața, arătările, minunile, acatistul și paraclisul Sfântului Efrem cel Nou, Grabnicul Ajutător și Marele Făcător de minuni", Editura Sophia, București, 2008)