Palabras de espiritualidad

San Juan Crisóstomo nos habla de la armonía en el matrimonio

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

No hay nada mejor que un matrimonio armonioso, en el que las cosas funcionan así: respeto por parte de la esposa y amor por parte del esposo.

El marido no debe desconsiderar a su esposa por el simple hecho de que esta se le someta, porque ella es el cuerpo, y si la cabeza desconsidera al cuerpo, morirá junto con este. Por eso, el hombre debe ofrecerle a su esposa todo su amor, también como retribución por su docilidad. Cabeza y cuerpo se necesitan. El cuerpo pone al servicio de la cabeza las manos, las piernas y todos sus demás miembros, en tanto que la cabeza cuida del cuerpo y lo protege.

No hay nada mejor que un matrimonio armonioso, en el que las cosas funcionan así: respeto por parte de la esposa y amor por parte del esposo. Desde luego, la mujer que respeta a su esposo es que también lo ama. Lo respeta como a su propia cabeza y lo ama como a un miembro, ya que la cabeza es también un miembro del cuerpo.

(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Problemele vieții, Editura Egumenița, Galați, 2007, p. 111)