Palabras de espiritualidad

San Lucas de Crimea y la incredulidad

  • Foto: Florentina Mardari

    Foto: Florentina Mardari

Translation and adaptation:

Por medio de esa fe en Dios nuestra vida adquiere sentido, propósito, apoyo. Y el alma se llena de un tesoro invaluable.

En 1947, el responsable de asuntos religiosos de Crimea, Eznatov, comenzó a torpedear y a ponerle obstáculos al arzobispo (Lucas). Una vez, en un congreso, le preguntó:

¿Cómo es posible que usted, un cirujano tan reconocido, crea en algo que nadie ha visto nunca?

Y el arzobispo le respondió:

¿Usted cree en la existencia del amor?

Sí.

¿Cree que existe la mente?

Sí.

¿Pero ha visto alguna vez la mente?

No.

Yo tampoco he visto a Dios, pero creo que existe.

En otra conferencia, en Yalta, cuando alguien le dirigió una pregunta parecida, respondió:

A menudo, queridos colegas, he escuchado estas palabras: 'Mi corazón está lleno de amor. Mi corazón está lleno de odio'. Pero cuando abrimos el corazón, no encontramos nada de ello, sólo músculo y sangre. O si abrimos el cráneo, no podremos ver dentro la mente o la necedad. Lo mismo pasa conmigo: no he visto a Dios, pero creo en Él. Por medio de esa fe en Dios nuestra vida adquiere sentido, propósito, apoyo. Y el alma se llena de un tesoro invaluable."

(Traducido de: Arhimandrit Nectarie Antonopoulos, Sfântul Arhiepiscop Luca 1877-1961, chirurgul fără de argint, Editura Egumeniţa, p. 331-332)

 

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