Sé paciente cuando vengan las tentaciones
Cuando pase la tentacion y la paz vuelva a tu alma, sal de nuevo a cumplir con tu obediencia y agradécele a Dios por haberte amparado cuando sufrías.
Así es como debes proceder cuando vengan las tentaciones: conserva la paciencia hasta que venga la liberación.
Cuando surge una tormenta, con descargas eléctricas y lluvia fuerte, lo que haces es refugiarte en casa. Más tarde, cuando escampa, sales nuevamente afuera.
Lo mismo ocurre en el monasterio. Cuando aparezcan las tentaciones y empiecen a rodearte, corre a orar a la iglesia. Haz una paráclesis a la Madre del Señor, inclínate ante la Santa Cruz, lee alguna katisma del Salterio... Cuando pase la tentacion y la paz vuelva a tu alma, sal de nuevo a cumplir con tu obediencia y agradécele a Dios por haberte amparado cuando sufrías.
(Traducido de. Părintele Paisie Olaru, Părintele Paisie duhovnicul, traducere de ediţie îngrijită de Arhimandrit Ioanichie Bălan, Editura Mitropoliei Moldovei şi Bucovinei, Iaşi, 1993, p. 43)