Palabras de espiritualidad

Sé simple, sé generoso con todos, sé tú mismo

  • Foto: Bogdan Bulgariu

    Foto: Bogdan Bulgariu

Si otros se consideran, con razón, como águilas, tú, aunque podrías tener la fuerza y las alas de un águila, conténtate con mostrarte como un pequeño y alegre gorrión, que vuela verticalmente y canta desde la aurora, anunciando la llegada del nuevo día.

Mantén siempre un corazón generoso; sé una alegría para los demás, sé compasivo. La misericordia es algo mucho más bello, mucho más grande que cualquier don y talento que pueda ofrecerte satisfacciones visibles aquí, en este mundo. Sonríele, al menos, al pobre que se cruza en tu camino, si no tienes nada a la mano para que pueda procurarse el pan. Ese pan se llama pan de los ángeles y, en consecuencia, sonrisa de los ángeles. Una personalidad espiritual significa saber de ti. Es saber por qué frente a ti se representa el acto de la reprensión o de los elogios, a costa tuya. No vendas nada de tu misterio (de ti), ni por las amonestaciones ni por el encomio ajeno. Es mejor no ser nada que ser el héroe de otros.

¡Aférrate a tu ángel y sigue tu camino! Es bueno que desciendas el cielo a las realidades específicas en las que te hallas, antes que creerte olvidado en alguna parte de lo alto. 

Si otros se consideran, con razón, como águilas, tú, aunque podrías tener la fuerza y las alas de un águila, conténtate con mostrarte como un pequeño y alegre gorrión, que vuela verticalmente y canta desde la aurora, anunciando la llegada del nuevo día.

No actúes esperando una retribución por tus buenas obras. La recompensa no se busca, sino que viene sola.

(Traducido de: Arhimandritul Arsenie Papacioc, Scrisori către fiii mei duhovnicești, Mănăstirea Dervent, Constanța, 2000, pp. 47-48)