Palabras de espiritualidad

¡Senor, ten piedad de nosotros! ¡Señor, ten piedad de la humanidad!

  • Foto: Bogdan Zamfirescu

    Foto: Bogdan Zamfirescu

Translation and adaptation:

Debemos comportarnos, con todos aquellos que son dominados por el pecado, como si estuvieran enfermos, con un indulgente amor.

Todos sufrimos de la enfermedad del pecado, de la ceguera del pecado, de la turbación del pecado. Y, ya que el pecado suele tomar la forma de la maldad y el orgullo, debemos comportarnos, con todos aquellos que son dominados por el pecado, como si estuvieran enfermos, con un indulgente amor.

Esta es una verdad que usualmente olvidamos, Y hasta procedemos a la inversa: avivamos el mal, agregándole nuestra propia maldad. Así, por ejemplo, al orgullo le oponemos nuestro propio orgullo, haciendo que crezca, impidiendo que sane. ¿Qué conseguimos con esto? Que la enfermedad no desaparezca, sino que siga avanzando.

¡Senor, ten piedad de nosotros! ¡Señor, ten piedad de la humanidad!

(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Viața mea în Hristos, Editura Sophia, 2005, p. 305)