Ser más que un simple “cero”…
¿Qué es lo más importante para el hombre? La humildad. Dios creó al mundo visible de la nada, partiendo de un “cero”. Si el hombre se presenta ante Dios siendo como un “cero”, Él podrá edificar Su Reino en esa alma.
No hace mucho tiempo, tuve la oportunidad de conversar con un conocido mío, a quien pregunté:
—¿Qué representa el número “cero” en matemáticas?
—Nada —me respondió él.
—¿Y cien “ceros”?
—Nada. No tienen ningún valor.
—¿Y si a la izquierda pongo un “uno”, antes de los “ceros”?
—¡Entonces será como si los “ceros” cobraran vida! La cifra podría devenir en algo palpable, importante, hasta colosal…
Lo mismo pasa con los hombres: cuando no tienen a Dios, es como si carecieran de todo valor. En cambio, si el hombre empieza a creer en el Dios Unico, Creador del universo, y también comienza a cumplir Sus mandamientos, es como si renaciera, como si volviera a la vida. Y, viviendo no solamente en el mundo material, sino también en el mundo espiritual, el hombre se convierte, ante Dios, en una personalidad, incluso en una personalidad extraordinaria.
¿Qué es lo más importante para el hombre? La humildad. Dios creó al mundo visible de la nada, partiendo de un “cero”. Si el hombre se presenta ante Dios siendo como un “cero”, Él podrá edificar Su Reino en esa alma.
(Traducido de: Îndrumar creștin pentru vremurile de azi: convorbiri cu Părintele Ambrozie (Iurasov),vol. 2, Ed. Sophia, 2009, p. 218)