Ser un verdadero cristiano
Recordemos lo que anunciaron los Evangelistas. Mientras tengamos vida, cumplamos con lo ahí dicho.
En esta corta vida debemos trabajar la salvación de nuestra alma. Debemos temerle a nuestro Señor, esperando recibir Sus admirables bendiciones y la vida eterna junto a Sus ángeles, en la indescriptible gloria de Su santa morada, en donde se encuentra el Novio de la Iglesia junto al Padre y el Espíritu Santo.
Recordemos lo que anunciaron los Evangelistas. Mientras tengamos vida, cumplamos con lo ahí dicho. ¿Cuáles fueron las palabras del Apóstol Pablo? Asistamos con frecuencia a la iglesia, llorando por nuestros pecados y, arrepentidos, orando por no volver a cometerlos. Porque no sabemos cuándo vendrán las legiones de ángeles a llevarse nuestras almas... ¡Ay de aquel que no haya hecho ningún bien! Hagámonos agradables a Dios y honremos a los demás. Dejemos un buen recuerdo en este mundo, esperanzados en llegar al Cielo. Seamos verdaderos cristianos, no sólo de nombre. Entreguemos todo nuestro ser a Dios, alejándonos del astuto.
(Traducido de: Sfântul Clement de Ohrida, Cuvinte şi învăţături de folos pentru orice creştin, Editura Sophia, 2014, pp. 19-20)