Si damos prioridad a Dios, nos estamos dando el más grande don
Si no alcanzamos las virtudes del amor a Dios y al prójimo, de la continencia y de la Oración de Jesús, entonces nuestra mente no podrá ser dirigida completamente hacia Dios.
¿Qué debemos hacer para que nuestra mente esté siempre dirigida hacia Dios?
Si no alcanzamos las virtudes del amor a Dios y al prójimo, de la continencia y de la Oración de Jesús, entonces nuestra mente no podrá ser dirigida completamente hacia Dios. Esto, porque el amor ahoga la ira, la sobriedad debilita los deseos del cuerpo y la oración guarda la mente de pensamientos dañinos, mientras vence al odio y al orgullo.
Preocúpate, entonces, siempre por Dios, para que Él te enseñe y te demuestre, por medio del Espíritu Santo, las cosas del Cielo y las de este mundo. Amén.
(Traducido de. Sfântul Cuvios Paisie Velicikovski de la Neamţ, Crinii țarinei sau Flori preafrumoase adunate, pe scurt, din Dumnezeiasca Scriptură, Editura Bisericii Ortodoxe din Moldova, Orhei, 1995, p. 29)