Palabras de espiritualidad

¡Si es útil para tu salvación, Dios dispondrá que te cases!

    • Foto: Benedict Both

      Foto: Benedict Both

Si esa propuesta de matrimonio va a ser de beneficio para ti, que el Señor te envíe Su ayuda y Su bendición. Pero si no es así, entonces que con Su providencia no permita que esto suceda. Dejar todo en manos de Dios y no buscar que se haga tu voluntad, te librará de muchas tentaciones que aparecen cuando queremos, a toda costa, que se haga lo que deseamos.

En primer lugar, debes pedirle mucho a Dios y a la Purísima Madre del Señor, cuya mediación es poderosísima frente a Él. Debes pedirle a Dios que disponga todo de acuerdo a Su santa voluntad y si esa propuesta de matrimonio va a ser de beneficio para ti, que el Señor te envíe Su ayuda y Su bendición. Pero si no es así, entonces que con Su providencia no permita que esto suceda. Dejar todo en manos de Dios y no buscar que se haga tu voluntad, te librará de esas tentaciones que aparecen cuando queremos, a toda costa, que se haga lo que deseamos. Después de esto podrás pedir el consejo de tus familiares y amigos. Dios les revelará también a ellos lo que es más provechoso para ti. Debes conocer la relación de esa persona con la fe y si cumple con devoción las disposiciones de la Iglesia Ortodoxa, Madre nuestra. Debes conocer, también, su formación moral, al menos en parte. Nuestros tiempos son difíciles, hay mucho libertinaje y falta obediencia para con las disposiciones de la Santa Iglesia. Aunque te guste esa persona, si no tiene una fe perseverante y buena disposición, entonces no te aconsejo que te cases con ella. Pero si se trata de un cristiano verdadero, hijo de la Iglesia Ortodoxa, una persona de fe, entonces te exhorto a que lo hagas, con la ayuda de Dios.

Si es la voluntad de Dios que se casen, entonces todo caminará solo. Así, antes de la boda, prepárense bien, para poder comulgar de los Purísimos Sacramentos de Cristo. Acercándose a un misterio tan grande como el matrimonio, deben prepararse, purificándose con la confesión, comulgando de los Santos Misterios y por medio de la oración, no con fiestas, música y baile, porque lo que están por empezar es algo que tiene influencia no sólo en esta vida, sino que también alcanza a la eternidad. ¿Y qué vendrá después? Esto hay que dejarlo en manos de Dios, porque Sus juicios son inescrutables, y Él castiga o recompensa de acuerdo a la estructura moral de cada quien. Nu se preocupen por los bienes materiales, más bien prioricen la búsqueda del Reino de Dios y Su justicia, que todo lo demás vendrá por añadidura (Mateo 6, 33).

(Traducido de: Sfântul Macarie de la Optina, Filocalia de la Optina, Editura Egumeniţa, Galaţi, 2009, pp. 68-69)