Palabras de espiritualidad

Si hay amor, el hombre puede soportar todo

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

¿Qué son los insultos o las ofensas, en comparación con el bien que recibimos?

Esforcémonos en cultivar el amor. Si cada día leemos el Evangelio de San Juan el Teólogo, obtendremos un gran provecho. Demostremos nuestro amor por San Juan el Teólogo y aferrémonos a él. ¿A dónde va San Juan? A donde vaya él, acompañémoslo, permanezcamos cerca de él, tomémosle de la mano. Demostrémosle nuestra devoción y, en nuestras oraciones, pidámosle fervientemente que nos conceda ser bondadosos y que nos ayude a alcanzar la pureza divina.

Y, entonces, aunque alguien nos insulte o nos ofenda, no le daremos importancia, sino que diremos: “¡Que Dios te bendiga! ¡Déjenlo que siga hablando!”. ¿Qué son los insultos o las ofensas, en comparación con el bien que recibimos? La mente de San Juan era completamente luminosa. Tal como hay una luz a la que nada se le puede acercar, así era su mente. Así pues, amémoslo mucho y oremos a él con perseverancia, porque él solamente hablaba del amor. “Amémonos, pero no solo con las palabras...” (I Juan 3, 18). ¡Qué belleza! Cuando hay amor, el hombre es capaz de soportar todo. Las alegrías, las tristezas, las tentaciones y los pensamientos… incluso algunos sucesos realmente trágicos, como las guerrras, los terremotos, las catástrofes naturales, etc. ¡Tan grande es la ayuda de la Gracia!

(Traducido de: Stareța Macrina Vassopoulos, Cuvinte din inimă, Editura Evanghelismos, pp. 199-200)