Palabras de espiritualidad

Si tuviéramos la fe de la Madre del Señor...

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Si nos mantuviéramos en oración y con nuestra mente dirigida a Dios, como ella, no serían los otros quienes nos alimentaran, sino los mismos ángeles y serafines del Cielo.

La más breve definición de la esperanza es: “Esperar, con toda confianza, las bondades prometidas por Dios”. Aquel que espera en Dios es amado por Él (Salmos 146, 11), y quien confía en el hombre, de hecho confía inútilmente.

Pero nosotros ponemos nuestra esperanza solamente en nuestras propias capacidades. Si tuviéramos la parte de María en nuestra vida, si permaneciéramos a los pies del Señor como la Madre del Señor en el Santo de los Santos, si nos mantuviéramos en oración y con nuestra mente dirigida a Dios, como ella, no serían los otros quienes nos alimentaran, sino los mismos ángeles y serafines del Cielo.

(Traducido de: Arhimandritul Cleopa Ilie, Îndrumări duhovnicești pentru vremelnicie și veșnicie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, p. 164)