Palabras de espiritualidad

Sobre la necesidad de que haya paz y amor entre todos

    • Foto: Oana Nechifor

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Translation and adaptation:

Si mantenemos una relación pacífica con los demás, Dios vendrá a morar en nosotros, porque Él está allí en donde hay paz y amor entre los hombres.

Amados hermanos, hoy hablaremos de la paz que trae la Gracia al alma. De esta, según la Palabra de Dios, depende la salvación de nuestra alma. Tomaremos como punto de partida dos pensamientos del Salterio, que leeremos de la traducción al idioma eslavo de la Santa Escritura. El primer pensamiento dice así: Cuando yo hablaba de paz, ellos declaraban la guerra” (Salmos 119, 7). Esto significa que el rey David no se hacía enemigo de sus semejantes, ni siquiera de esos que se le oponían a ultranza. El segundo pensamiento comprende una de las más excelsas revelaciones que nos otorga la Palabra de Dios. Y dice que Dios está allí en donde hay paz y amor entre los hombres, y no en donde lo que hay son las pasiones, la división y las riñas. Dice: “Y se hizo en paz su morada” (Salmos 75, 2). ¿Hay alguna relación entre estos dos pensamientos del salmista? Claro que sí, una fundamental. El primer pensamiento habla de nuestra paz con los demás, en tanto que el segundo habla de nuestra paz con Dios. Si mantenemos una relación pacífica con los demás, Dios vendrá a morar en nosotros, porque Él está allí en donde hay paz y amor entre los hombres: “Y se hizo en paz su morada” .

 

(Traducido de: Arhimandritul Serafim Alexiv, Viața duhovnicească a creștinului ortodox, Editura Predania, p. 43, București, 2010)

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