Palabras de espiritualidad

Sobre la necesidad de tener una regla de oraciones

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

El mejor guía en esto es la justa medida: cuándo, en dónde y cuánto orar. Todo esto lo decide cada uno, de acuerdo a sus circunstancias.

«Es correcta la forma en que te has propuesto orar. Entonces, procura practicarla con constancia. La regla de oraciones es como el muro invencible del cristiano. La oración es un trabajo interior, en tanto que la regla de oraciones es uno exterior. Tal como sin cuerpo el hombre no está entero, así también, sin la regla de oraciones, la oración no está completa. Debemos tener lo uno y lo otro, realizándolo de acuerdo a nuestras capacidades. Es una norma orar interiormente, en todo tiempo y lugar. Por su parte, la lectura de las oraciones no es posible sin establecerle un tiempo, un lugar y una medida. Esto es la regla de oraciones. Y el mejor guía en esto es la justa medida: cuándo, en dónde y cuánto orar. Todo esto lo decide cada uno, de acuerdo a sus circunstancias. Así, cada quien puede hacer más, o menos, cambiar la hora y el lugar para orar, etc. Lo importante es que la oración interior sea practicada debidamente. Y, en lo que respecta a esta (la oración interior), hay una sola norma: “¡Orad sin cesar!”».

(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Rugăciunea, Editura Cartea Ortodoxă, p. 77)