Sobre la obtención del amor
Hay un proverbio que dice: “Con paciencia llegarás a amar”. Pero, ¿cómo casarnos si no amamos?
Hay un proverbio que dice: “Con paciencia llegarás a amar”. Pero, ¿cómo casarnos si no amamos?
El amor verdadero se alcanza a lo largo de la vida entera. Es un don divino que se nos da por medio de la gracia. Para obtener semejante forma de amor, es necesario alcanzar esa gracia y saber guardarla, porque el matrimonio honorable es justamente el camino que nos permite obtener esa gracia y ese amor. Desde luego, no son normales las parejas casadas en las que uno odia al otro. Lo mismo se puede decir de las pasiones. La pasión pasa, mientras que lo que permanece constituye el cimiento de un matrimonio. Por eso, debe existir simpatía recíproca, intereses comunes. Lo deseable es que los dos tengan el mismo nivel cultural y posición social, y que la diferencia de edad no sea muy grande. En cuanto al amor, debe ser tal que, luego de 10 o 15 años juntos, el esposo diga, “Me siento feliz por haberme casado con ella”, lo mismo que la esposa, de él.
Entender que la persona que está a tu lado es tu otra mitad y reconocerte incapaz de imaginar tu existencia sin ella, eso es lo que recibe el nombre de “amor”. Y el amor aparece cuando la barca de la vida a salido avante de muchas tormentas.
(Traducido de: Padre Evghenie Şestun, Familia ortodoxă, Editura Sofia, pp. 32-33)