Hay cosas que no podemos comprender y que sólo el amor puede hacer, ¡porque sólo el amor lo puede todo! Porque sólo el amor puede abarcarlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, sufrirlo todo (I Corintios 13, 7).

Cuando sientes un verdadero amor, eres capaz de hacer lo que, en otras circunstancias, no harías por nada en el mundo, sin esperar nada a cambio. Cualquier padre verdadero es capaz de velar durante días y noches en la cabecera de su hijo enfermo, de esperar incontables días y noches que aparezca ése que no ha vuelto, de llorar innumerables días y noches a alguien olvidado, a quien nada en el mundo podría sustituir. ¡Tal es el amor verdadero!

(Traducido de: Un mare mărturisitor creștin: Preotul Constantin Sârbu, Editura Bonifaciu, București, 2008, p. 172)