Palabras de espiritualidad

Solo la humildad nos puede ayudar a salvarnos

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Pongamos nuestra esperanza en la misericordia de Dios y nunca erraremos.

La humildad es ese pensamiento de nuestra alma que nos dice que somos más pecadores que los demás e indignos de la misericordia divina. Hablar mal de uno mismo no significa ser humilde. Al contrario, cuando alguien nos ofende y nos difama, así sea en público, y pensamos: “Dios le ordenó a este hermano mío que me ofendiera, por causa de mis pecados”, sí que estamos siendo verdaderamente humildes. Luego, aceptemos todo como si viniera de la mano de Dios, con Su voluntad.

Hagámonos humildes, hermanos, porque el orgulloso no tiene cómo salvarse. Pongamos nuestra esperanza en la misericordia de Dios y nunca erraremos. Que Dios nos ayude con Su gracia a aprovechar el resto de nuestra vida, creciendo en buenas obras y, ante todo, en humildad y amor, para que podamos salvar nuestras almas y también ayudar a otros, guiándolos hacia Cristo.

(Traducido de: Arhimandritul Ioanichie Bălan, Părintele Paisie Duhovnicul, Editura Doxologia, 2010, p. 17)