Palabras de espiritualidad

Tal es el camino del cristiano… ¡no pierdas el valor!

    • Foto: Ioana Zlotea

      Foto: Ioana Zlotea

Él, que es bueno y misericordioso, no tardará en darte consuelo y paz, cuando vea que estás orando con todo el dolor de tu corazón.

Ante cualquier mal o tentación que te acometa, sea desde dentro o desde afuera, el camino de la oración se mantiene siempre abierto para ti: póstrate hasta el suelo, día y noche, elevando tus plegarias a Dios con un corazón ferviente. Y Él, que es bueno y misericordioso, no tardará en darte consuelo y paz, cuando vea que estás orando con todo el dolor de tu corazón.

Haz esto toda tu vida. Recibirás, pero también perderás. Y nuevamente pedirás con el corazón compungido, y Él te volverá a dar. En algún momento volverás a necesitarlo, cuando sientas que te ha llegado el fin. Pero, alzando nuevamente tus oraciones a Dios, todo mal desaparecerá inmediatamente. Tal es el camino del cristiano… ¡no pierdas el valor!

(Traducido de: Sf. Isaac Sirul, Cuvinte către singuratici, partea II, Editura Deisis, p. 434)