Una es la Hipóstasis del Padre, otra la del Hijo, y otra la del Espíritu Santo. Una es la Divnidad, otro es el poder; uno es el Reino, en Tres Hipóstasis.

Así glorificasmos la Santa Unidad en Trinidad, y la Santa Trinidad en Unidad. ¡Así lo confiesa la Iglesia, que es Santa, Divina y Universal!

En el nombre de esta Santa Trinidad ella nos bautiza en la vida eterna. Es a esta Santísima Trinidad que ella exalta en Sus Tres Hipóstasis. De esta Trinidad la Iglesia da testimonio como consustancial e indivisible. Ante esta Trinidad se postra con fervor, y la alaba sin guardarse una palabra.

A esta Unidad de Tres Hipóstasis, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se debe toda honra, toda gratitud, todo honor y todo poder, por los siglos de los siglos.

(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Psaltire sau cugetări evlavioase și rugăciuni scoase din facerile Sfântului Efrem Sirul și așezate după rânduiala Psalmilor lui David, Traducere din limba rusă de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, București, pp. 61-62)