Todo cristiano puede ser un “elegido”
Quien entienda todo esto no puede ser sino un “elegido”. Y todo cristiano puede ser un “elegido”, si se esfuerza un poco. Y este esfuerzo debe centrarse en la oración y en el respeto a los valores.
San Juan de Kronstadt afirma que la Gracia de Dios se identifica con el hombre, quien es el centro del universo. ¿Se dan cuenta? El hombre identificado en Dios es como un reflejo creado por Él. Nuestro pueblo es uno elegido, precisamente porque Dios lo ama, porque se individualiza por medio suyo.
Hace unos días, al celebrar la Liturgia de la Epifanía del Señor, me quedé absorto por un momento, contemplando lo que sucedía afuera: ¡nevaba tan hermosamente, que parecía que las palabras santas se materializaban en el aire...! Lo mismo en la Pascua, cuando el hombre viene a “recibir la luz”. Sientes como si Dios hiciera, de cuando en cuando, que lo más luminoso, lo más puro y lo mejor del Cielo se hiciera visible en este mundo.
Quien entienda todo esto no puede ser sino un “elegido”. Y todo cristiano puede ser un “elegido”, si se esfuerza un poco. Y este esfuerzo debe centrarse en la oración y en el respeto a los valores.
Dios “te elige”, pero tú debes escuchar su llamado, entenderlo y respetarlo. El hombre, sin embargo, cree solamente en la medida en que entiende. Más allá de esto, el hombre no tiene ya ninguna percepción, porque Dios es el Universo.
(Traducido de: Părintele Iustin Pârvu, Daruri duhovnicești, Editura Eikon, p. 72-73)