Todo sucede con la voluntad de Dios
Ninguna aflicción nos viene debido a la maldad de los demonios, ni por una ciega coincidencia de la naturaleza, sin la Voluntad de Dios, sin Su consentimiento y acuerdo. En consecuencia, ya que todo sucede exclusivamente por Voluntad de Dios, sólo con Su voluntad todo puede ser sanado y apartado.
Una relación distinta tienen los cristianos, como hijos de Dios, con las enfermedades, con los vicios y con cualquier forma de debilidad humana. Esta relación es de naturaleza espiritual, moral.
Ninguna aflicción nos viene debido a la maldad de los demonios, ni por una ciega coincidencia de la naturaleza, sin la Voluntad de Dios, sin Su consentimiento y acuerdo.
En consecuencia, ya que todo sucede exclusivamente por Voluntad de Dios, sólo con Su voluntad todo puede ser sanado y apartado. Todo sucede con la ayuda de las oraciones taumatúrgicas de los hijos e hijas, santos de Dios.
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, 105 capete despre minuni, traducere de preot Victor Manolache, Editura Egumeniţa, Galaţi, 2011, p. 31)