Palabras de espiritualidad

Todos podemos hacernos hogar del Espíritu Santo

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Toda alma creyente puede llenarse del Espíritu Santo, si se purifica del pecado, si renuncia al egoísmo y se despoja del orgullo.

Los medios más conocidos y eficaces para obtener el Espíritu Santo, de acuerdo con lo que nos enseñan las Santas Escrituras y la experiencia de los Santos Padres, son los siguientes:

• Tener un corazón puro y un cuerpo sin mancha.
• La humildad.
• La obediencia a la voz de Dios.
• La oración.
• Llevar una vida de devoción.
• Leer y obedecer lo que dicen las Santas Escrituras.
• Participar en los Sacramentos de la Iglesia, especialmente la Santa Eucaristía.

Toda alma creyente puede llenarse del Espíritu Santo, si se purifica del pecado, si renuncia al egoísmo y se despoja del orgullo. El Espíritu Santo está siempre junto a nosotros y desea entrar en nuestra alma, pero nuestras malas acciones levantan a nuestro alrededor un muro imponente. Y nuestros pecados, como guardias implacables, lo alejan y le impiden acercarse. Cualquier pecado aparta al Espíritu Santo. No obstante, los pecados que Él odia más son los pecados carnales, como el desenfreno y la lujuria, y, entre los pecados espirituales, el orgullo. El Espíritu Santo, que es la pureza más perfecta, no puede venir a morar al alma del hombre pecador, que está llena de inmundicia. ¿Cómo podría habitar nuestro corazón, si en este solo hay temores, apetitos y pasiones?

(Traducido de: Glasul Sfinților Părinți, traducere de Părintele Victor Mihalache, Editura Egumenița, 2008, p. 345)