Todos tenemos la responsabilidad de buscar la salvación de nuestra alma
El cuidado de nuestros menesteres materiales debe abarcar solamente lo estrictamente necesario, ya que nuestra principal responsabilidad es hacernos agradables a Dios y buscar la manera de alcanzar la salvación de nuestra alma inmortal.
Solo una cosa necesitamos. Estamos hablando de un mandamiento de Cristo que es válido para todos: el cuidado de nuestros menesteres materiales debe abarcar solamente lo estrictamente necesario, ya que nuestra principal responsabilidad es hacernos agradables a Dios y buscar la manera de alcanzar la salvación de nuestra alma inmortal.
Entonces, nuestro principal afán debe consistir en purificar nuestra alma y modelarla según la voluntad de Dios, y buscar la forma de evitar caer en el infierno. La salvación de nuestra alma no es un juego. ¡No es posible jugar con el alma, porque es eterna!
¡Purifiquemos nuestro cuerpo, arranquemos de nuestra conciencia las ataduras invisibles de los pecados, y, entonces, con la Gracia de Dios, alcanzaremos lo que realmente necesitamos!
(Traducido de: Părintele Efrem Athonitul, Despre credință și mântuire, tradusă de Cristian Spătărelu, Editura Bunavestire, Galați, 2003, p. 10)