Trabajar mano a mano con Dios
Si se nos pide lo imposible y deificarnos, significa que también se nos pide hacer milagros, cuando corresponda: convertir el agua en un selecto vino y la escasez de la tierra en frutos abundantes.
La sabiduría de los pueblos antiguos entendió que entre la necedad y la fe hay un abismo.
Proverbio alemán: “Dios ayuda al marinero durante la tormenta, pero el timonel tiene que mantenerse en su puesto”.
Proverbio inglés: “Dios da manos, pero no construye puentes”.
Proverbio danés: “Dios alimenta a las aves que mueven sus alas”.
Proverbio checo: “Aquel a quien Dios le revele el lugar donde hay un tesoro, tiene que ir y sacarlo él mismo”.
Proverbul vasco: “Nuestro Bondadoso Dios es bueno, pero no tonto”.
Juana de Arco: “Esforcémonos, que Dios también lo hará”.
Si se nos pide lo imposible y deificarnos, significa que también se nos pide hacer milagros, cuando corresponda: convertir el agua en un selecto vino; la escasez de la tierra en frutos abundantes; sicómoros, cardos y bellotas en bayas y rosas; la mezquindad en generosidad; la desconfianza en entusiasmo; la indiferencia en bondad samaritana; la falsedad y el legalismo en amor y fervor; la cantina en castillo y el burdel en comedor. Con nuestra actitud y nuestro esfuerzo.
(Traducido de: Nicolae Steinhardt, Jurnalul fericirii, Editura Mănăstirii Rohia, Rohia, 2005, pp. 358-359)