Tres formas de oración
La oración materializa la unión de Dios con quien ora, y la profecía por Dios insta al que profetiza a comunicar a los hombres las bondades que se le han dado a él.
La oración del activo (practicante) consiste, dice, en la petición de las virtudes, y la profecía (de esta oración), en la comunicación verdadera de las razones de ellas. La oración del que se deleita con la contemplación de la naturaleza consiste, dice, en pedir el conocimiento científico de las cosas, y su profecía en comunicar todo ello a los demás, con una enseñanza verdadera. Finalmente, la oración del que se deleita con la teología es, dice, el silencio místico, mientras la mente se hace, con la negación de las cosas para superarlas, digna de una unión que está más alla del entendimiento y el conocimiento, y su profecía consiste en la iniciación mística de otros en ello. Porque la oración materializa la unión de Dios con quien ora, y la profecía por Dios insta al que profetiza a comunicar a los hombres las bondades que se le han dado a él.
(Traducido de: Sfântul Maxim Mărturisitorul, Filocalia vol. III, Editura Apologeticum, 2005; p. 116)