Palabras de espiritualidad

“¡Tu hijo sanará y podrá presentarse al examen!”

  • Foto: Bogdan Zamfirescu

    Foto: Bogdan Zamfirescu

En 1864, un muchacho de catorce años de San Petersburgo, Demetrio Sabanieyev, enfermó seriamente.

En 1864, un muchacho de catorce años de San Petersburgo, Demetrio Sabanieyev, enfermó seriamente. Esto entristeció profundamente a su madre, sobre todo porque en esos días el joven tenía que presentarse al examen de admisión del Instituto de Estudios Superiores. Aquella enfermedad ponía en peligro el futuro académico del joven. La madre de Demetrio, muy devota del padre Serafín, comenzó a orar, pidiéndole su auxilio. Justo a la noche siguiente, la mujer vio al anciano en un sueño, diciéndole: “¡Tu hijo sanará y podrá presentarse al examen!.

Al rayar el alba, llena de un intenso sentimiento de alegría, la señora Sabanieyeva corrió a la enfermería de la escuela naval, en donde esperaba encontrar a su hijo enfermo. Mas al llegar le dijeron que el muchacho se había repuesto de su padecimiento y había salido temprano para presentarse al examen del Instituto. Más tarde, cuando el chico volvió, ambos se abrazaron llenos de emoción. Sin embargo, la alegría de la madre se transformó en estupefacción cuando se enteró que su hijo, que también amaba mucho al padre Serafín, había visto al anciano en un sueño y le había dicho las mismas palabras: “¡Te vas a poner bien y podrás presentarte al examen!.

(Traducido de: Sfântul Serafim de Sarov, O biografie spirituală de Arhimandritul Lazarus Moore, Editura Agapis București, p.336)