Palabras de espiritualidad

Un llamado más a hacernos humildes

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

El pecado nos separa de la viña de la vida, que es Cristo, en tanto que la humildad nos injerta nuevamente en ella.

Que no se nos olviden los dos aspectos de la humildad: que la experiencia de nuestra indignidad y de nuestra impotencia se mantenga estrechamente ligada al reconocimiento de nuestra dependencia de Dios, con la invocación de Su Nombre. Solamente así nos podremos salvar, como dice la palabra del Señor: “El que permanece unido a Mí y Yo en él, da mucho fruto; porque sin Mí no podéis hacer nada. Al que no está unido a Mí se lo echa fuera, como a los sarmientos, que se les amontona, se secan y se les prende fuego para que se quemen” (Juan 15, 5-6). El pecado nos separa de la viña de la vida, que es Cristo, en tanto que la humildad nos injerta nuevamente en ella.

(Traducido de: Protosinghelul Petroniu Tănase, Ușile pocăinței, meditații duhovnicești la vremea Triodului, Editura Mitropoliei Moldovei și Bucovinei, Iași, 1994, p. 22)