Palabras de espiritualidad

Un motoclista es salvado de una muerte segura

    • Foto: Florentina Mardari

      Foto: Florentina Mardari

Justo en ese momento, vi que un anciano monje se me acercaba y me tomaba del brazo derecho. Por eso fue que no me pasó nada.

Relata un sacerdote muy piadoso, que actualmente estudia en Tesalónica:

«Hace varios años, un joven vino a buscarme con urgencia. Al verme, me dijo:

—¡Padre, ayer estuve a punto de morir, pero Dios me protegió! Iba a toda velocidad en mi motocicleta, cuando, sin darme cuenta, golpeé un vehículo que circulaba en la misma dirección... y salí volando por los aires. Pero, justo en ese momento, vi que un anciano monje se me acercaba y me tomaba del brazo derecho. Por eso fue que no me pasó nada.

Entonces le mostré algunos íconos de varios santos, y fotografías de los padres espirituales contemporáneos. Cuando vio la fotografía del padre Paisos, gritó con emoción:

—¡Él fue!

Luego de algunos días, el joven vino a buscarme nuevamente y me contó que en el bolsillo de la manga derecha de la chaqueta que llevaba el día del accidente (justo de donde el stárets Paisos le cogió para salvarlo) había encontrado dos íconos pequeños: uno con nuestro Señor, y el otro con el stárets Paisos, que su mamá le había puesto allí a escondidas mucho tiempo atrás».

(Traducido de: Ieromonahul Isaac, Viaţa Cuviosului Paisie Aghioritul, traducere din limba greacă de Ieroschimonah Ştefan Nuţescu, Schitul Lacu – Sfântul Munte Athos, Editura Evanghelismos, Bucureşti, 2005, pp. 349-350)