Padre, ¿qué podría ayudar más al mundo hoy?

—Actualmente, solo el arrepentimiento puede ayudar al mundo, si tan solo los hombres aprendieran a arrepentirse. Leamos, en la medida que podamos, las vidas de los santos que insisten en el tema del arrepentimiento, para que podamos sacar provecho espiritual. Pedirle a Dios el don de la contrición es pedirle iluminación. Cuando pedimos contrición y nos arrepentimos sinceramente, es natural que nos volvamos más humildes, y con esa humildad viene con certeza una mayor Gracia Divina, una iluminación que desciende de Dios.

Cuando la persona vive con un espíritu de contrición, fácilmente conserva la Gracia de Dios.

De todos modos, en el mundo aún hay bondad. Te pondré un ejemplo: la mayoría de las personas ni se confiesan ni van a la iglesia; viven sumidas en una gran ignorancia. Pero, por otro lado, vienen y me piden ayuda. Eso ya significa algo.

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Cuvinte duhovniceşti, Vol. II Trezire duhovnicească, Editura Evanghelismos, București, 2003, pp. 386-387)