Palabras de espiritualidad

Un veneno peor que el de la víbora

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

El criterio siempre debo ser yo. Yo así pienso, así siento. Ahora les diré cómo entiendo esto y aquello, lo que me agrada”.

No hay veneno peor que el de la víbora y el del basilisco, y no hay maldad peor que la del amor a sí mismo. Este te destruye, te inutiliza, te disuelve, te mata y te arroja lejos de Dios.

El amor a uno mismo significa. “El criterio siempre debo ser yo. Yo así pienso, así siento. Ahora les diré cómo entiendo esto y aquello, lo que me agrada”. Es decir, veo todo en relación con mi propio criterio, mis propios puntos de vista, mis propios conocimientos y mis propios anhelos. Y, ya que nadie reconoce que está lleno de ese amor propio, como dice San Hesiquio, voy a repetirlo, de manera que talvez logremos entenderlo: el amor propio, el amor a uno mismo es un veneno peor que el de la vibora y el del basilisco.

(Traducido de: Arhimandritul Emilianos Simonopetritul, Sfântul Isihie. Cuvânt despre trezvie, Editura Sf. Nectarie, pp. 606-607)