Una breve explicación del origen de la Señal de la Cruz
La Señal de la Santa Cruz, con la cual cada cristiano ortodoxo tiene que marcarse, es una tradición, una regla apostólica no escrita.
La Señal de la Santa Cruz, con la cual cada cristiano ortodoxo tiene que marcarse, es una tradición, una regla apostólica no escrita, a la cual San Basilio el Grande llama la “primera enseñanza comunitaria”, al decir: “La primera de las tradiciones más comunes es la de hacernos la Señal de la Cruz, con la cual, como cristiano, demuestro mi fe y esperanza en nuestro Señor Jesucristo, y también quién soy, a semejanza de lo que nos enseña la Santa Escritura”.
Vemos, pues, cómo San Basilio reconoce la ausencia de algún texto bíblico sobre cómo persignarnos, pero esto no implica que no se trate de la primera y más común de las tradiciones para los cristianos.
Del mismo modo, ni San Basilio ni los demás Padres de la antigüedad nos hablaron de los dedos que tenemos que utilizar para hacernos la Señal de la Cruz. ¿Por qué? Porque no era necesario hacerlo, siendo que todos los cristianos ortodoxos de todo el mundo, según la costumbre no escrita de los Apóstoles, desde siempre se han persignado con los tres primeros dedos de la diestra, como lo sigue haciendo a día de hoy toda la Santa Iglesia Ortodoxa. Y, con el don de Cristo, esta tradición seguirá inmutable hasta el fin del mundo.
(Traducido de: Sfântul Paisie de la Neamț, Cuvinte și scrisori duhovnicești I, Editura Tipografia Centrală, 1998, p. 144)