Palabras de espiritualidad

Una manera de encender la “chispa” de la oración

    • Foto: Stefan Cojocariu

      Foto: Stefan Cojocariu

Translation and adaptation:

El secreto consiste en encontrar un pensamiento humilde que nos ruborice, que nos lleve a la contrición y libere la energía espiritual de nuestro interior. 

A veces creemos que no tenemos energía, cuando, de hecho, atesoramos una increíble cantidad de energía en nosotros. El secreto consiste en encontrar un pensamiento humilde que nos ruborice, que nos lleve a la contrición y libere la energía espiritual de nuestro interior.

Por tal razón, debemos dirigirnos al humilde camino del “descendimiento”, para poder ser capaces de “pescar” esos pensamientos humildes que desaten la energía espiritual necesaria para obrar las cosas de Dios.

Una tarde de domingo, uno de los hieromonjes del monasterio me confesó que se sentía extenuado después de haber estado atendiendo a tantas personas durante el día.

Me dijo: “De noche, cuando ya no tengo fuerzas para nada más, me retiro a mi celda y, después de cerrar la puerta, elevo la mirada a los íconos y digo: ¡Buenas noches a todos! Y después me acuesto”. El problema es que esa noche sintió vergüenza de hacer lo mismo, así que se puso a deambular por el pasillo, repitiendo: “Lo siento mucho, Señor, pero esta noche no puedo orar. ¡Perdóname!”“Señor, en verdad lo siento… estoy muy cansado y no puedo ni empezar a orar. ¡Perdóname!”.

Durante una media hora estuvo caminando de un lado para otro, repitiendo esas palabras, hasta que, finalmente, Dios le dio las fuerzas necesarias para hacer su canon de oración.

(Traducido de: Arhimandritul Zaharia (Zaharou)Lărgiți și voi inimile voastre!, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2009, p. 148)